PINTANDO EN TACONES

martes, 5 de enero de 2016

Lisboa 2016

Bueno, ya acaba la navidad un año más, y aunque me da un poco de pena, hago balance y creo que ha sido de las mejores de los últimos años para mi. He disfrutado de todo, he hecho muchas cosas y casi siempre he estado donde he querido estar y con la mejor compañía.

Una de las cosas que hemos hecho estas vacaciones ha sido un corto viaje a Lisboa y he de decir, que me ha sorprendido para bien, pues no llevaba mucha información de este sitio y me ha gustado mucho en general.

Os dejo con algunas fotos y os recomiendo este destino si queréis pasear, comer bien, disfrutar de una ciudad aún no muy aglomerada y deleitar la vista con un paisaje nostálgico y una atmósfera especial.

Teníamos el hotel en el parque de las naciones, muy cerca de donde se hizo la Expo 98. Un poquito a las afueras. Nos llevamos el coche y nos movimos por toda la ciudad montados en él. Más céntrico y menos y ha sido una forma distinta pero muy chula de viajar, porque lo vimos todo en poco tiempo y sin cansarnos. Es una ciudad que te permite hacer eso porque no hay mucho tráfico.

Tranvía


Frutería en una calle normal y que muestra un poco la nostalgia que he nombrado antes.

Tienda de antiguedades


Barrio alto

Comprando frutos secos en un mercadillo artesanal.


A podaria portuguesa.


Debilidad por los escaparates de dulces, en este caso, portugueses.

Elevador de Santa Justa o elevador do Cormo del ingeniero Gustave Eiffel.





Vino Oporto

Fachada 



La magia de las ciudades con mar

Azulejos en casi todas las fachadas.




Taxi lisbonés. No todos son así, había coches normales, pero también muchos de estos por el centro de la ciudad.






Torre Belem.

Puente  25 de Abril, que cruza el Tajo en uno de sus tramos más anchos, ya cerca de su desembocadura en el Atlántico.
Para mi ha sido un viaje, corto, barato, digno para la vista y los sentidos y muy muy gratificante.

Feliz fin de vacaciones y espero que los reyes vengan cargados con vuestros deseos más mágicos.