Auto-retrato de Vicente Armiñana |
Había muchos certámenes ese día, pero él decidió ir a Rafelguaraf, Valencia, pueblo natal de Vicente Armiñana, un artistazo valenciano afincado en Murcia y muy admirado por él.
Este Certamen era el primero que se hacía con el nombre "Vicente Armiñana" y formaba parte del gran homenaje que le hacia su pueblo por la gran carrera tanto artística como docente. El primer certamen con el nombre de Vicente y estoy segura que se convertirá en un referente de la pintura. Vicente ha dedicado, por igual, su tiempo tanto al arte como a la docencia, sabiendo combinar a la perfección, la dedicación a su familia con la evolución profesional. Creciendo siempre como persona, algo nada fácil de conseguir.
Cristóbal participó en el concurso y ganó el primer premio, salió todo redondo. Pero yo quería dedicar este post más que a su primer premio, que fue algo que nos dio mucha alegría, al homenaje que le hicieron a Vicente.
El concurso fue domingo y los premios los entregaban el martes siguiente a las ocho de la tarde, de manera, que ese martes, nos aventuramos de nuevo a hacer unos cientos de quilómetros y fuimos juntos a la entrega del galardón.
La misma operación de siempre cuando es entre semana, termino de trabajar, paso por el estudio a recogerlo y giramos de excursión.
Tardamos dos horas y poco en llegar, directos al sitio. Aparcamos y dimos un paseo para estirar las piernas antes del acto y enseguida nos fuimos a la casa de la cultura donde se iba a celebrar el acto.
Cuando entramos nos presentamos y nos llevaron a unos sitios que habían reservado para todos los pintores premiados ya que había en total cuatro premios.
El enorme salón de actos se fue llenando poco a poco por todo el pueblo, todo un desfile de gente pasando por el pasillo del teatro, saludándose entre ellos, muy arreglados para la ocasión y con una alegría generalizada que se respiraba en el ambiente .
Este pequeño pueblo valenciano del que yo personalmente nunca había oído ni hablar. Un pueblo pequeño aunque muy bonito, es digno de visitar y donde supongo, todo el mundo conocía a Vicente.
Aparte de ser conocido por todos, se palpaba la admiración y reconocimiento de sus vecinos. Vicente es un personaje realmente querido en su tierra, de eso pudimos darnos cuenta desde su entrada al teatro acompañado de las autoridades del pueblo y cuando todo, absolutamente todo el salón de actos, se cayó abajo en un grandioso aplauso con todos poniéndose en pié a su entrada.
Supongo que como suele ocurrir en este tipo de homenajes, se le hizo un emotivo recorrido a su vida. Desde su niñez hasta los días de hoy. Comenzaron a hablar las personalidades del ayuntamiento, seguidas de vecinos y amigos, y como no, parte de su numerosa familia. Las palabras hacia a él, a su pintura, su persona y su trabajo fueron tan emotivas, que emocionaron a en mas de una ocasión a Vicente.
Justo delante de mi, en la fila de delante, me llamó especialmente la atención, un hombre de su misma edad más o menos, que tenía que ser amigo de la infancia o muy allegado, porque el hombre no paraba de secarse los ojos de lágrimas, conforme se iba avanzando en la historia de la vida de Vicente. Estuvo absolutamente emocionado todo el acto.
Para acabar el acto, habló como no, el homenajeado, justo antes de dar los premios a los pintores. Muy emocionado, tanto que incluso tuvo que parar varias veces por no poder hablar por los nudos que se hacía en la garganta. Me emocioné hasta yo que era la primera vez que lo veía.
Al terminar el acto, alrededor de una hora y cuarto después, todos nos fuimos a ver la exposición de las obras seleccionadas y de los premiados, seguida de un aperitivo en el que no faltaba detalle. Una organización y atención exquisita. Muchísimas gracias por todo Rafelguaraf.
Destacar que pasamos una velada muy agradable tanto con los lugareños como con los demás pintores que acudieron al acto. La gente de allí tan amable y simpática, nos llegó bastante el cariño que todo el pueblo sin excepción, le tiene al maestro Vicente Armiñana. Una de las sorpresas mas grandes que se llevó Cristóbal fue el encuentro con su amigo Pepe, excompañero cuando fue profesor en en la enseñanza secundaria y compañero de batallas en algunos certámenes de pintura. Lo que nunca le dijo es que era hijo del maestro Armiñana. ¡que sorpresón encontrarnos allí!.
Poco más que añadir, nos vinimos con un sabor de boca buenísimo, no sé, la sensación de lo bien hecho, de la sencillez y de ver que sí que merece la pena trabajar e ir, muchas veces hacia adelante, aunque te encuentres con obstáculos en alguna ocasión que otra.
Tiene que sentirse uno muy pleno, tan querido y admirado en el lugar de tus raíces. Supongo que aparte de su arduo trabajo y una abultada producción de obra, debe ser buena persona para que sientan tanto cariño por uno.
Enhorabuena por tu trayectoria Vicente y hasta siempre.
Aquí os dejo con fotos de esa tarde.
Entrega de premios |
Aperitivo para todos los asistente |
Despliegue del pueblo hasta con banda de música |
Firma de Vicente Armiñana en su libro. |
Cuadro premiado Feliz semana para todos!! |
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