Exposición en Granada

Es la séptima en lo que llevamos de año y teniendo en cuenta, que hemos tenido boda,  honeymoon y otras mil cosas de trabajo suyas y mías, os podéis imaginar el lío de viajes este año.

Pero esta expo nos apetecía especialmente a los dos.
Él estudió bellas artes allí y es una ciudad que le encanta visitar, en cuanto a mi, había llevado una semanas de trabajo hasta arriba y me apetecía desconectar de Murcia.

Camino a Granada

Partimos hacia Granada y cuando nos dimos cuenta ya habíamos llegado. Está justo a dos horas y media de camino en coche y es un viaje que nunca nos ha costado. "Venta Quemada", es una parada obligatoria, ya sea para comer o tomar café, según la prisa que llevemos.
Es un camino agradable, sobre todo con el buen tiempo y la verdad, que viajar en coche nos gusta bastante, sobre todo a mi que odio volar, pero eso es algo de lo que hablaré otro día.

Yo, como ese día fue bastante duro de trabajo, me fui arreglada para el evento, aunque con mis inseparables zapatillas converse, a falta de subirme al tacón y de retocarme un poco el maquillaje.



Dibujos de Cristóbal Pérez

Llegamos directos a la galería  " Rincón del arte" y encontramos en el escaparate dos de las obras de Cristóbal. La exposición se llama "El alma de la pintura", una colectiva de  21 artistas, algunos de ellos,  muy amigos nuestros. Exposición que va a estar abierta hasta el 22 de junio.

Cuadrazo de nuestro amigo Fermín García

Fue una bonita velada. El gentío exagerado, hizo que  Cristóbal no se percatara de que quien estaba justo a su lado, era su profesor de estatua de 1º de carrera, el señor Pedraza. Fue un encuentro muy emotivo para él ya que hacía casi diecisiete años que no lo veía. También fueron hasta la galería, dos compañeras y amigas de la universidad, dos chicas súper simpáticas que yo no tenía el gusto de conocer y que me encantó hacerlo, Ana y Elena. Después de contar algunas batallitas de aquellos años y de echar unas risas, el galerista, Rafael Dueñas, nos dirigió unas palabras a los presentes y con un refresco en mano, brindamos por el futuro éxito de la exposición.

Estuvimos hablando con mucha gente, nos hicimos fotos y en mi caso, desvirtualicé a alguna persona que solo conocía por facebook, incluso gente que no conocía, ya me comentó que había leído este blog también y me daban la enhorabuena por ello, a lo cual, reconozco, me puse más ancha que larga.

 

El día lo acabamos con un paseo por esta preciosa ciudad que enamora y a la que, sin duda, vamos a volver cada vez que tengamos oportunidad.

A quien tenga la oportunidad de ver la exposición y pasear por las calles de Granada, queda absolutamente recomendado. Merece la pena.
Que la disfrutéis.
Pues eso.